El alcaloide boldina presenta propiedades antioxidantes y citoprotectoras de tanta relevancia que hoy tiene un papel protagónico en el ámbito científico y comercial, particularmente por sus propiedades antioxidantes naturales de utilidad en la industria alimentaria y en la industria farmacéutica.
En ese sentido el boldo se ha transformado en una especie con gran potencial y ha generado cada vez más interés para investigarlo, básicamente por la oportunidad de desarrollo del mercado de los ingredientes funcionales.
El consumidor moderno de Estados Unidos, Europa y Asia se ha vuelto altamente exigente, demandando alimentos que, además de buen sabor, sean nutritivos, saludables y ofrezcan beneficios fisiológicos, lo que ha generado el segmento comercial de alimentos funcionales.
Ya en el año 2010, este segmento se estimaba globalmente en un mercado de 24,2 mil millones de dólares y había experimentado un crecimiento del 31% en el período 2006–2010.
Es por eso que, en el CEAP, desde hace algún tiempo se está desarrollando un proyecto en la región de O´Higgins que propone la agregación de valor de esta especie nativa- tradicionalmente utilizado como commoditie- y el desarrollo de las bases tecnológicas para el cultivo intensivo, procesamiento y sustentabilidad de esta especie, orientado a la obtención de metabolitos secundarios para el mercado de ingredientes funcionales, aditivos especializados y bioinsumos agrícolas.
Y es que pese a que hoy el boldo se presenta con grandes oportunidades, atraviesa una dificultad no menor relacionado con su sostenibilidad, debido a una demanda mayor a su capacidad de reproducción, con asimetrías de mercado, problemas tecnológicos y baja capacidad de agregación de valor.
Lamentablemente esta sobreexplotación ha aumentado el riesgo de agotar el recurso, y ha provocado un fuerte impacto sobre su sistema de regeneración, llevando a cambios importantes en la composición y estructura de las poblaciones naturales de la especie.
El boldo es la especie nativa endémica de mayor importancia económica de Chile y uno de los principales productos forestales no madereros exportado.
LOS DESAFIOS DEL PROYECTO
Considerando las oportunidades de la boldina, pero también las dificultades que atraviesa el cultivo de esta especie endémica, es que se espera que a partir de la ejecución del proyecto, se puedan obtener soluciones en relación a la propagación de plantas de boldo, al manejo del cultivo intensivo y la extracción de metabolitos secundarios a partir del material vegetal. Lo anterior, busca lograr demostrar su potencial industrial y su integración en los sistemas productivos.
Esta inactiva pretende agregarle valor a una materia prima, pero además impulsar fuertemente el desarrollo de una industria con base tecnológica para un sector tradicional; generar nuevas alternativas de negocio para los agricultores y la agroindustria; y crear conocimiento para transferirlo a aquellas empresas que apuestan por la innovación como motor de crecimiento y diferenciación.
Por lo pronto los esfuerzos están puestos en la propagación in vitro de individuos, esto luego de que durante la primavera del 2020 se realizara la recolección de brotes nuevos de la temporada, para justamente desarrollar el protocolo de propagación, con miras a próximamente disponer de ensayos de establecimiento y manejo de boldo en distintos sistemas de producción en la zona Central. Paralelamente se iniciaron también los estudios que determinarán la presencia de boldina y de otros compuestos de interés en las hojas y ramillas de esta especie, colectadas también en esta ultima temporada (primavera 2020).
Este proyecto es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de O ́Higgins y cuenta con el apoyo del Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura CEAF, el Instituto Forestal INFOR y el Centro de Investigación y Desarrollo Agrícola CER.